Esta tira cómica ilustraba un artículo firmado por Albert Herranz (para, otra vez la revista El Ánima, número 1) sobre ni más ni menos que el emperador Norton I de los Estados Unidos y Protector de Méjico. La primera referencia que tuve de este personaje fue leyendo uno de los tebeos de la serie "The Sandman" de Neil Gaiman que me llamó mucho la atención.
Joshua Abraham Norton (1815-1880), parece ser de origen inglés, hijo de un comerciante judio, emigró a América durante la fiebre del oro en busca de fortuna. Arruinado varias veces y quizás afectado de una crisis personal profunda (eso o era ya un tipo muy excéntrico) se presentó en un diario local para, denunciando su disgusto hacia la politica del país, proclamarse emperador. Dice mucho del caracter de la gente de San Francisco, donde vivía Norton, el hecho de que se le respetase:
Era invitado a la ópera, a comer en restaurantes de lujo... su opinión era tomada en cuenta por quienes le rodeaban, incluso emitió moneda propia, canjeable por dolares de curso legal en el ayuntamiento. Se convirtió en una atracción turística aunque parece que nunca fue objeto de burla, por lo visto era un hombre de enorme carisma que se hizo respetar. Su funeral fue multitudinario.
La ilustración, a tinta china y acuarela sobre papel de grano medio, retrata su mediación entre facciones rivales de la mafia china Tong.
No hay comentarios:
Publicar un comentario