lunes, 9 de junio de 2008

LA NIEBLA, DE STEPHEN KING (y Frank Darabont)


Un personaje algo atípico, un ilustrador, cartelista comercial (Thomas Jane) eso sí, en perfecta forma física, y más pendiente de su hijo que Jodie Foster en sus últimas películas (se agradece la dignificación de esa profesión en el cine, olvidemos Persiguiendo a Amy) es el héroe falible y humano de una película más interesante por sus aspectos, inicialmente más secundarios pero importantes, al plantearse en principio como una película de terror sobrenatural de serie B.


Una densa niebla desciende sobre el valle, después de una fuerte tormenta eléctrica, en donde pasan todas las aventuras de King. El movimiento de ambulancias, bomberos, policías y finalmente de tropas, alertan a los protagonistas de que algo puede ir mal en la base militar que hay sobre el pueblo, en la montaña. Finalmente la sirena de emergencias y un leve terremoto ponen en guardia a todo el mundo, un vecino ensangrentado entra en el supermercado avisando de que algo horrible les está atacando. Los vecinos se fortifican como pueden y comienza la verdadera acción...




Sí, sobreviven a ataques de los monstruos que viene con la niebla y a la desconfianza y tensión de los compañeros de asedio.


Pero vemos que los monstruos se comportan como animales normales. No son los típicos seres voraces que atacan a la humanidad con la única razón de impulsar una historia. En la forma de cada especie nueva, brutal e irreal que aparece, reconocemos formas de seres familiares como insectos, pterosaurios o algún tipo de mamífero volador. Cefalópodos o crustáceos terrestres enormes, alguna forma de arácnidos...

Que vienen de una realidad alternativa, traídos a nuestro mundo a causa de un experimento fallido, origen de la niebla. Y digo se comportan como animales normales porque los monstruos actúan como los predadores que son, a veces cazándose entre ellos, a veces cazando personas como una presa natural y fácil.


Los protagonistas demuestran ser, aunque en un tono algo maniqueo, supongo que para aclarar rápido la situación y ganar tiempo en el ritmo, creíbles. Se revelan detalles y habilidades que no son obvias en la presentación de algunos de ellos (muy bueno el personaje de Toby Jones, si hubiera sido el protagonista, la película sería mas genial y un gran fracaso de taquilla).

Nos sorprenden agradablemente o no, sabiendo enfrentarse a la situación o dejandose llevar por el pánico. Otros aunque nos parezcan atractivos y según las reglas del cine más convencional deban sobrevivir, no lo hacen. Y el protagonista, aunque se muestra como un verdadero héroe y líder natural, no carece de defectos y comete errores, no logra imponerse en el grupo, pues la situación le supera, aunque haga casi todo lo posible por salvarse a él y a los suyos, no deja de ser una persona normal, no es un simple arquetipo.


Aunque esta parte de la acción se desarrolla rápidamente y quizás parezca poco creíble, otro punto importante de La Niebla es el enfrentamiento entre los propios supervivientes, un resumen de lo que puede sucederle a un grupo de civiles, en especial norteamericanos, en una situación tan extrema, vamos, que además de enfrentarse a la indisciplina, traición y pánico que desemboque en el caos más absoluto les pasa que...


Una de las refugiadas es la loca del pueblo (excelente Marcia Gay Harden) , una iluminada claramente desequilibrada obsesionada con la religión a la que en principio todos ignoran. Pero al sobrevivir a los ataques de los monstruos por casualidad, su mensaje cada vez más mesiánico y apocalíptico resulta una explicación cómoda y creíble para una gran parte de los encerrados, cada vez más desesperados, que no dudarán en entregar a uno de sus compañeros como sacrificio al gran monstruo de los tentáculos que los rodea.


Justamente lo asesinan por ser complice, suponen, de los ahora para ellos, malvados científicos que han jugado a ser Dios provocando el desastre.


Una parte importante de la sociedad estadounidense, rica en matices culturales al ser un país joven compuesto por emigrantes (los indios aborígenes ya son demasiado pocos y culturalmente casi destruidos) es muy religiosa. Eso se puede traducir en una como mínimo aparente afabilidad y espiritualidad, pero también en un pensamiento dogmático muy peligroso. Por algo el término fundamentalismo se creó en los propios EEUU y hay que tener en cuenta el avance del creacionismo y otras ideologías parejas que tratan de destruir, en el fondo, los avances científicos, culturales y sociales mas progresistas y democráticos. Pero no es esta, desde luego, una ideología propia de ese país, la podemos reconocer facilmente en cualquier parte y época.


Recuerdo una cita de Johnny Cash, profundamente cristiano, un ejemplo nada hipócrita, decir que al ser aficionado a la historia del Oriente Medio Antiguo, desde los tiempos bíblicos hasta la historia romanobizantina, veía en eso un reflejo de su sociedad.


Luego, a documentarse y sacar conclusiones.

Otro punto a favor de esta historia, gracias a la adaptación de Darabont es la de un final sin concesiones aunque predecible. A mí personalmente me hubiera agradado más otro. Las últimas escenas de la película, en especial cuando los supervivientes se esconden del enorme ser con el que se cruzan y ven que su mundo ya no es el que conocían dan a entender eso.


El verdadero desenlace es fuerte, pero no tan arriesgado y coherente con lo que han hecho los protagonistas todo el tiempo. Pero no es un mal final, concluir bien cualquier historia no es fácil.

Creo que no puedo decir más sin desvelar el argumento del todo. Solo decir que si no se ven al final del flim hongos nucleares o personajes adaptandose al nuevo mundo planteado (más propio de la obra de Lovecraft o de una historia de espada y brujería) es por algo.


La progresión de las fotografías con las que ilustro esta opinión dan una pista, algo obvia del argumento del flim, pero no de la forma más evidente del todo. Esto es lo que hay.

Dirección: Frank Darabont. País: EEUU. Año: 2007. Duración: 127 min. Género: Thriller sobrenatural, ciencia ficción. Interpretación: Thomas Jane (David Drayton), Marcia Gay Harden (Sra. Carmody), Laurie Holden (Amanda), Andre Braugher (Norton), Toby Jones (Ollie), Bill Sadler (Jim), Jeffrey DeMunn (Dan Miller), Frances Sternhagen (Irene), Alexa Davalos (Sally), Nathan Gamble (Billy Drayton). Guión: Frank Darabont; basado en el relato de Stephen King. Producción: Frank Darabont y Liz Glotzer. Música: Mark Isham. Fotografía: Rohn Schmidt. Montaje: Hunter M. Via. Diseño de producción: Gregory Melton. Vestuario: Giovanna Ottobre-Melton.


2 comentarios:

Alfredo J. Liebana Rado dijo...

De la película destacaría el tratamiento del héroe. La caga en la expedición a la farmacia (un desastre total para nada) y la caga en la huída, por otro lado inevitable, pues fracasa como líder. Para mí, el mensaje sería, o bien los pintamonas de carteles frikis no sirven para héroes, o bien el heroismo no ofrece más rédito que la prudencia (hay otro héroe, un motero, que, precisamente, no sale muy bien librado)

Para mí, a pesar de los defectos que acertadamente apuntas, desde "Hijos de los hombres", es una de las mejores pelis de género fantástico que he visto (muy digna, aunque no llega, ni mucho menos, a las cuotas de la citada)

Javier Liébana Radó dijo...

Totalmente de acuerdo, el personaje del dibujante esta muy bien conseguido porque se aleja de los tópicos, trata de ayudar pero mete la pata, la situación le supera, acaba desesperandose... muy creible, está muy bien.

Desde luego, dibujantes que den la talla como héroes conozco poquísimos. Yo no, desde luego.

Leyendo lo de la prudencia no puedo dejar de recordar el personaje del nuevo almirante Adama, un viejo lobo de(l espacio) de mar que por su carísma y sabiduria sale mejor librado que otros en principio más capaces o brillantes y saca adelante a la flota de supervivientes, un detalle muy logrado de esa serie...

Bueno, despues de este lapso friki...