Para muy fans de las satánicas majestades. Lo recuerdo como si casi hubiera asistido a un concierto de los Stones, Scorsese sabe atrapar el ambiente y los detalles de sobre el escenario, las miradas complices,cualquier gesto, los cuerpos en tensión. Charlie Watts resoplando por el esfuerzo pero sin dejar de atronar la batería para acto seguido ver el corte de una entrevista al mismo a los dos años de formarse el grupo, siendo muy joven, demostrando que su despiste se debe a su propia personalidad y no a un problema de la edad mientras cuenta que se ve a sí mismo como a un pintor mediocre. Siguiendo entre canción y canción, vemos a John Wood bromeando sobre Keith Richards, a Mick Jagger en una graciosísima entrevista coloquio con ex ministros y sacerdotes en Granada t.v. (la tele de esa época era un filón para gente como los Monty Python) o en otro corte, muy seguro de sí mismo, de hace más de treinta años, afirmar que se ve sin ningún problema actuando a los sesenta...Como decía, es la retransmisión muy formal de un concierto especial, aunque quizás eche en falta la aparición de más partes sobre la historia del grupo. Es algo molesto el hecho que solo interrumpan la actuación del carismático Richards y la falta de referencias al resto de exmiembros de la banda. Pero bueno, no deja de ser un gran retrato del estado actual de los Stones, aún con mucha carrera por delante, dada la energía que desprenden en directo, resumida en el acople del muy jovial Jagger a la Aguilera, jajajaja.
Y destacar la aparición del gran Buddy Guy, de lo mejor de todo el documental.
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